Verano y cambio de rutina
El verano es una época esperada por muchos, pero para algunas familias con niños con diversidad funcional, específicamente con Trastorno de Espectro Autista (TEA), puede representar un desafío. Los cambios en la estructura diaria, la falta de actividades escolares y la interrupción de la rutina puede generar ansiedad y estrés en los niños con TEA.
Con una planificación adecuada, es posible disfrutar del verano sin alterar su bienestar emocional y conductual. A continuación, te ofrecemos algunos consejos para ayudarte a planificar el verano de manera que favorezca a tu hijo con TEA.
Mantén una estructura diaria
Los niños con TEA se benefician enormemente de tener una rutina estructurada. Durante el verano, intenta mantener ciertos horarios consistentes para las comidas, el tiempo de sueño y las actividades diarias. Eso ayudará a tu hijo a sentirse seguro y saber qué esperar cada día.
Crear un calendario visual
Utiliza un calendario visual o un horario diario con imágenes que representen las actividades planificadas para el verano. Esto ayudará a tu hijo a comprender y anticipar los eventos y actividades del día, lo que puede reducir la ansiedad y las posibles alteraciones conductuales.
Encuentra actividades estructuradas predecibles
Elige actividades para el verano que sean estructuradas. Por ejemplo, puedes inscribir a tu hijo en un campamento de verano que tenga un programa consistente y actividades adaptadas para niños con TEA. Estas actividades les proporcionarán un ambiente seguro y familiar, y también les darán la oportunidad de socializar con otros niños.
Adaptación gradual a los cambios
Si sabes que habrá cambios importantes durante el verano, como un viaje familiar donde cambiaremos drásticamente de entorno, es importante preparar a tu hijo de manera gradual. Utiliza recursos visuales, como imágenes y cuentos sociales, para mostrarles lo que pueden esperar y cómo adaptarse a los cambios. Asegúrate de brindarles suficiente tiempo para procesar la información y hacer preguntas.
Estimulación sensorial
Recuerda que muchos niños con TEA tienen alteraciones sensoriales. Durante el verano, ten en cuenta las necesidades de tu hijo en relación con la temperatura, la vestimenta y actividades al aire libre. Asegúrate de proporcionar oportunidades para la regulación sensorial, como juegos con agua, actividades táctiles y momentos de descanso en un entorno tranquilo.
Comunícate con el equipo de apoyo
Si tu hijo recibe apoyo profesional o terapéutico, como terapia ocupacional, logopedia o intervención psicopedagógica, es importante mantener una comunicación abierta con el equipo durante el verano. Ellos pueden proporcionar estrategias adicionales y sugerencias específicas para ayudar a tu hijo a mantenerse en su mejor estado emocional y conductual durante las vacaciones.
¡Cuidado!
Con esto no queremos decir que nunca “nos salgamos del tiesto”. Si bien las rutinas son fundamentales, también es esencial reconocer la importancia de la flexibilidad. Es importante encontrar un equilibrio entre mantener una estructura y permitir momentos de improvisación y cambios de actividad. La vida está llena de imprevistos, aprender adaptarte a ellos es una habilidad crucial para el desarrollo.
Recuerda que cada familia es única y lo que funciona para algunos no puede funcionar para otros. Lo más importante es encontrar un equilibrio entre la estructuración y la diversión, adaptando las actividades a las necesidades individuales de tu hijo o hija con TEA. Disfruta de las vacaciones de verano, crea momentos especiales y valora los momentos de juego espontáneo y conexión familiar.
El verano es una estación llena de oportunidades para el crecimiento, la diversión y la exploración. Aprovecha este tiempo para fortalecer los lazos familiares.
¡Disfruten al máximo y creen recuerdos inolvidables juntos!